jueves, 7 de junio de 2012

¿Os podéis creer que llevo semanas cantando la misma canción al despertarme?

Pues la voy a ir sacando, como decía el muy memorable amigo Jack, por partes; poco a poco...


Now that i've lost everything to you,
you say you want to start something new,
and it's breaking my heart you're leaving,
baby i'm grieving.


 También os dejo el enlace a la susodicha, por si queréis uniros al club de la obsesión :)



Pd: No voy a dejar de ser moñas, claaaro, como estoy enamorada! Soy caballito blanco! Por eso dejo también una foto de... Sí... Semana Santa... De mi otra obsesión, que me despierta, me tiene noches en vela... y demás parafernalia romántica ;)








miércoles, 28 de marzo de 2012

Pero yo me voy contigo.

LLevo sin actualizar tres meses exactamente... Triste, muy triste. Pero siempre hay algo mejor que hacer que entrar aquí y ponerme a pensar... ¿Qué escribo? Si hoy se me ha ocurrido una idea para un texto genial... Si hoy he visto a alguien y me ha recordado a Chloé, Jeanette... En fin, que no valen excusas, que hoy traigo un personaje nuevo (sé que hace siglos que no os hablo de nadie)...

Sé bienvenida, Meredith.

"Nada especial. Cada vez que se mira al espejo, nada. Ni una marca, ni una peca, ni un diente torcido, roto... Nada especial.

Quizás por eso habla tanto, quizás por eso bebe tanto, quizás por eso se acostó con el hermano de Jamie, quizás...

Te prometo que jamás conocerás a alguien con unos ojos tan tristes como los suyos, marrones, sin brillo, sin nada especial.

Con el paso del tiempo se da cuenta de lo sola que está, de lo penosa que ha sido siempre su vida, de casa en casa, de cama en cama, de mal en peor. Nadie la quiere cerca, nadie la mira, nadie la escucha, nadie la oye gritar, nadie la ama.

Y ella es la culpable de todo, de mirar con los ojos inyectados en sangre a cada persona que la habla con compasión, de tener las venas de los brazos envenenadas, de no ser la persona por la que alguien mataría, ya no.

¿Si alguna vez hubo alguien ahí? Jamie, Jamie, Jamie, Jamie, Jamie, Jamie,Jamie, Jamie, Jamie, Jamie, Jamie, Jamie... El nombre retumba, la idea de él la apabulla. Lo hubiera dado todo por ella, hubiera sido todo lo que ella quisiera, lo fue, un tiempo.

Pero, mordisco a mordisco, se comió su corazón. Jamie se quedó sin él, y no pudo quererla cerca, no pudo mirarla , no pudo escucharla , no pudo oirla gritar , no pudo amarla. Nunca más. Y se convirtió en el resto de la gente, en todos y en nadie. Y no pudo ser más el arcángel de la pequeña Meredith.

Y Meredith, oh Meredith, no pudo aferrarse a él, no pudo pararle, y, por supuesto, no pudo desintoxicarse de su veneno. Y probó con otros más fuertes, sólo por él.

Ninguno era como Jamie, ninguno.

Y el envenenado, incendiado y podrido corazón de Meredith reventó. De amor, melancolía, apatía, abulia y fuego ponzoñoso."